- En sociedades globales es cada vez más usual que el lugar de trabajo y la residencia estén separados por grandes distancias. Esta movilidad por razones laborales -o conmutación-, impacta profundamente la vida cotidiana de las personas. La antropóloga MOVYT Alejandra Lazo investiga desde 2018 este tipo de experiencias en algunas ciudades de las regiones de Los Lagos y Los Ríos.
Osorno, septiembre de 2020.- “La movilidad en su ambiente: Etnografía de la experiencia de los conmutantes de las ciudades Osorno y Puerto Montt en la Región de Los Lagos, Chile” se llama el estudio financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) que se encuentra realizando la antropóloga Alejandra Lazo Corvalán, investigadora del Núcleo Movilidades y Territorios (MOVYT) y académica del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Los Lagos.
El estudio aborda, desde una perspectiva etnográfica, el fenómeno de la conmutación interregional en el sur de Chile pues, según explica Lazo, “son escasos los trabajos que se han realizado sobre estas movilidades en las ciudades intermedias, medias y pequeñas de nuestro país”.
En este contexto, es clave entender que las dinámicas de la conmutación están relacionadas con el tamaño de las ciudades, ya que las más pequeñas tienden a depender de las de mayor rango para su desarrollo social y económico. Así, emergen en estos territorios dispositivos de transporte como bicicletas, lanchas, buses interurbanos y ferrocarriles que generan conectividad con los lugares de trabajo. En esta movilidad intrarregional la experiencia de los habitantes o conmutantes se propaga a partir de complejas redes de accesibilidad, lo que muchas veces implica pesados y dificultosos desplazamientos.
El estudio de Lazo ha explorado, a la fecha, seis comunas de las regiones de Los Lagos y Los Ríos -Puyehue, La Unión, Río Bueno, Puerto Varas, Llanquihue y Río Negro-, que aparecen como dependientes de las ciudades de Osorno y Puerto Montt, según datos de los censos del año 2002 y 2012. Los y las participantes, en tanto, se definieron seleccionando a personas que viajaran a trabajar a una comuna distinta de la que residían, utilizando transporte público o privado durante más de un año.
Como método de investigación se utiliza el acompañamiento o “sombreo” en tiempo real y durante los trayectos, lo que ha permitido descubrir cómo se construye el viaje, posibilitando la intromisión del investigador en espacios íntimos como la casa o el lugar de trabajo, y en sitios de acceso público como calles, microbuses, terminales, plazas o paraderos.
Las experiencias de viaje se relacionan estrechamente con las formas de vida de cada lugar, lo que revitaliza aspectos culturales en el desarrollo afectivo de la movilidad. De esta manera, ha encontrado divergencias entre Puyehue y Puerto Varas, por ejemplo, donde Puyehue presenta elementos rítmicos y socioculturales propios de la ruralidad intercultural de la región y, Puerto Varas, en cambio, muestra características de ciudades medianas en expansión, con fuertes componentes de comodidad, amenidad y turismo, asociados a un tipo particular de habitantes.
Tres experiencias de viaje
Factores como los medios de transporte utilizados, los lugares de residencia, y las experiencias y objetos de viaje influyen en las rutinas de las personas estudiadas y, además, reproducen desigualdades sociales entre los conmutantes. Por una parte, tenemos el caso de Francisco, quien posee automóvil particular, se desplaza de manera autónoma y cómoda, organizando y controlando los tiempos y movimientos que realiza en las rutas disponibles. Él representa la noción de fluidez en el viaje, reproduciendo lógicas de instantaneidad en sus prácticas de movilidad. Su independencia económica lo posiciona como una persona que puede elegir dónde, cuándo y cómo moverse entre las distintas ciudades de su región.
Loreto, en cambio, representa a la mayoría de los viajeros del territorio, es decir, a quienes utilizan transporte público. Ella ha desarrollado diversas tácticas para afrontar sus rutinas de viaje, en las que aparecen compañeros, objetos y lugares que evocan sensaciones de mayor o menor conformidad. El modo de transporte y su ubicación residencial afectan su sensación de bienestar cuando identifica lugares inseguros, rutas que cambian por sustitución del chofer habitual, o cuando debe sufrir largas esperas en terminales o el agotamiento por los constantes viajes en microbús. Estos factores posicionan a Loreto como una conmutante enfrentada a deficiencias, incomodidades, desigualdades de género y dependencia de la infraestructura pública de movilidad.
Por otra parte, está Freddy, quien se desplaza en bicicleta. En este caso, su conciencia del cuerpo como propulsor de movimientos y viajes le provocan sensaciones de cansancio, ansiedad, libertad, preocupación, relajo, tranquilidad y resistencia. Así, las afectividades de la movilidad se tornan particularmente relevantes en él, que está en constante conexión con el medioambiente, tanto en su papel de conmutante-ciclista como en su rol de ciudadano y jefe de hogar.
Las actividades de Francisco, Loreto y Freddy también son disímiles en cuanto a la organización del viaje, entendido como un proceso espacio temporal que incluye la organización del viaje (pre-viaje) y la actividad desarrollada una vez concluido el viaje (post-viaje). Mientras Francisco constituye un caso de autonomía individual, Loreto, en cambio, tiene que desarrollar una serie de actividades asociadas al cuidado del hogar por las mañanas y también por las tardes, es decir, desde que se levanta hasta cuando concluye su jornada laboral. Freddy, en tanto, en su posición de jefe de hogar, cuenta con cierta autonomía respecto a las laborales del hogar, no obstante, carece de un medio de transporte particular alternativo a la bicicleta en caso de que se presenten inclemencias climáticas relevantes.
Conmutación y desigualdad
Algunos resultados de la investigación indican que las ciudades intermedias menores continúan sirviendo como ciudades dormitorios a las más granes. Así, el viaje se convierte en un elemento central de los espacios de vida de quienes habitan estas ciudades menores, transformando a la movilidad en una actividad y necesidad tan importante como la salud, educación, vivienda o trabajo.
Por otro lado, si bien el trabajo no es la única actividad estudiada por los investigadores de la movilidad, permite conocer desigualdades, exclusiones, precariedades y síntomas del modo de vida actual, convirtiéndose en elemento clave para el conocimiento de la experiencia de los conmutantes de las sociedades en movimiento, según explica Lazo “creemos que las dimensiones movilidad-trabajo en el desarrollo de la vida cotidiana desde la afectividad, constituyen núcleos articuladores y centrales en la conmutación intrarregional de habitantes de pequeñas ciudades del sur de Chile”.
Papers asociados a este proyecto:
- Revista Diálogo Andino
http://dialogoandino.cl/wp-content/uploads/2020/07/01-LAZO-DA62.pdf
- Revista RIEM
https://www.revistariem.cl/index.php/riem/article/view/262
- Revista Investigaciones Geográficas
https://investigacionesgeograficas.uchile.cl/index.php/IG/article/view/54437
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