• El equipo MOVYT se reunió con vecinos, vecinas y dirigentes del barrio Juanita Aguirre de Conchalí invitados por «Ciudadanas Cuidando», colectivo que analiza la infraestructura de cuidados en la ciudad para construir una comunidad en torno al tema. 

La Junta de Vecinos del barrio Juanita Aguirre de Conchalí, junto al colectivo y la cooperativa “Ciudadanas Cuidando” están implementando actualmente un plan para explorar la infraestructura de cuidados barriales. Esta iniciativa es parte de la red global (GRRIPP) del University College de Londres y en Latinoamérica está a cargo de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

En este proyecto participan en su mayoría personas cuidadoras, mayores, con discapacidad o quienes reciben cuidados. La idea es explorar la infraestructura existente desde una perspectiva amplia, que involucre no solo las materialidades sino que también las relaciones entre las personas, organizaciones e instituciones. El objetivo es construir una comunidad cuidadora difundiendo la red de cuidados existentes, educando sobre conceptos clave y promoviendo la autogestión.

En esta línea, se espera que la propia comunidad se reconozca como una infraestructura de cuidados en sí y, a la vez, pueda identificar los requerimientos para el barrio y la ciudad en torno al tema, entendiendo que éstos no son considerados en el desarrollo urbano de las ciudades.

Con estos antecedentes, el equipo del Núcleo Milenio Movilidades y Territorios MOVYT partió a terreno a trabajar con esta comunidad utilizando como herramienta “Trayectopia”, el juego que crearon durante 2021 para apoyar el desarrollo de procesos participativos de diseño y planificación urbana, incorporando la perspectiva de la movilidad. También se sumaron el programa “Ciudades Amigables” y el de Cuidado Integral y Territorial (CIT) de la Municipalidad de Conchalí.

“A través del juego, quienes participaron pudieron ser más conscientes de las barreras y facilitadores que afectan su movilidad; y reflexionar sobre las estrategias para enfrentar las distintas barreras que les pone el entorno, ya sean económicas, institucionales,  físicas o corpo-emocionales-«, señaló la arquitecta Victoria de la Barra de MOVYT.

De allí que los desafíos tengan que ver con vincular la movilidad y los cuidados a la hora de pensar las ciudades, puesto que las interacciones domésticas y las redes interpersonales se relacionan con los sistemas de transporte o el entorno en que se dan, “en este sentido, trabajar el concepto de movilidad con la comunidad permite comprender que el cuidado es una actividad que excede el espacio de la casa y que necesita de una cadena de infraestructura”, indicó la arquitecta. En relación con lo anterior, De La Barra agrega que es clave entender que el espacio público no está constituido solo por la infraestructura, sino que también por su interrelación con las personas, lo que hace que esté en constante movimiento.

Por otra parte, la perspectiva de género asociada a los cuidados ayuda a analizar cómo los roles de género influyen en el uso cotidiano de las ciudades, considerando que hasta ahora las urbes se han planificado pensando en un hombre que se mueve de la casa al trabajo, principalmente en auto, «estos sistemas de movilidad no han tenido en cuenta los vínculos entre las diferentes actividades de la vida cotidiana de las personas que crean redes complejas de desplazamientos, ni los vínculos con el entorno» concluye Victoria.