Los campamentos son habitualmente observados como una unidad en sí misma, islas dentro de las ciudades, espacios delimitados de la exclusión urbana. Esta visión fija la informalidad urbana como un asentamiento autocontenido. Los campamentos en Alto Hospicio (Norte de Chile) han jugado un rol central en el desarrollo de la ciudad tensionando
esta visión estática. No son unidades aisladas, sino situadas en el centro del funcionamiento urbano. A través de relatos que dan cuenta de las movilidades residenciales de sus habitantes desarrollamos una perspectiva relacional, que propone develar las formas en que el campamento es producido por una trama de relaciones interdependientes con la ciudad de la que son parte. En el caso de Alto Hospicio, la informalidad, vulnerabilidad y precariedad se expande más allá del “objeto” campamento.
Se presentan tres relatos familiares que aportan a desarrollar un análisis más situado sobre la relación entre campamentos y espacio urbano, así como a comprender el desarrollo de una ciudad de acelerado crecimiento y vibrante transformación como es Alto Hospicio. El artículo argumenta que el caso de Alto Hospicio invita a repensar el concepto y tratamiento de la informalidad urbana más allá de los campamentos, promoviendo la apertura de nuevas preguntas teóricas y empíricas en los estudios urbanos chilenos para comprender en profundidad las experiencias situadas en que las personas construyen su lugar en la ciudad bajo el modelo (neoliberal) actual de desarrollo urbano.
Palabras clave: Alto Hospicio, asentamientos informales, campamentos, informalidad urbana, movilidad residencial, vivienda, vulnerabilidad urbana